Cada persona tiene rituales distintos con respecto a los cumpleaños. Hay gente que los trata como un día sagrado, otros que lo ignoran absolutamente o hasta intentan ocultar, y en el medio un mundo de personas que solo lo celebran con su familia, que todos los años tienen una misma rutina con sus amigos o que se van de viaje.
Personalmente estoy en el grupo de los irregulares, hay años en que le doy mucha importancia y años en que me lo saco de encima o apenas sí hago algo. El pasado 3 de octubre cumplí 28 años. Tuve cumpleaños que no hice nada, algunos donde hice fiestas que salieron bien, otras veces salieron mal, años que salí a bailar con un amigo muy querido que cumple cerca de la misma fecha “para sacarnoslo de encima”.
Este año sí quise celebrar, y decidí dar un dresscode: Buffy la Cazavampiros. Esto porque estoy celebrando la expansión de nuestros placeres este trimestre de forma muy activa. Por otro lado, termine de ver la serie hace una semana asique la tengo muy vigente y tal vez necesitaba darme un momento para honrarla y duelar antes de pasar a otra cosa. La entrega de hoy consiste en observaciones a partir de un evento que disfrute muchísimo.
Resumen de hoy
Condiciones de producción
Narrar tu contingencia
Condiciones de producción
⚰️ Buffy la Cazavampiros (1997-2003)
Serión, que decirles. Como muchas series antes del advenimiento de las plataformas, esta serie es una mezcla de comedia, drama, acción y lo que imaginen. Estoy trabajando en una watchlist pero realmente la ví de principio a fin y solo sentí la necesidad de pasar un capítulo (S04E17 - Superstar, básicamente el capítulo dedicado a Jonathan que me resulto intolerable). El guionado realmente es muy bueno, la acción es tarantinesca y las primeras temporadas es muy interesante ver el radical puritanismo de algunas de las tramas. Super recomendado.
Les dejo actualizada la playlist por esta semana con algunos de los temas que quise que estuvieran presentes en mi fiesta de Buffy. Esta vez no necesariamente recomiendo escucharla en orden, es solo un recopilado de cosas que quería escuchar.
Narrar tu contingencia
Hay un print de Anna Haifisch, una ilustradora alemana, que se llama “Here's the life I've always longed for" que es de esas figuras que me resuenan y vuelven una y otra vez.
Como varios sabrán, entre las especies que habitan Tumblr siempre hubo muchos artistas e ilustradores al ser una plataforma marcada por la producción narrativa y visual al permitir un blogging bastante extenso (como si Twitter permitiera todos los caracteres que quieras, imagenes, videos y más). Uno de estos usuarios hizo una reinterpretación/remix de la obra.
Vengo hace mas de una semana pensando en nuestra capacidad para apropiarnos de nuestra contingencia a nivel personal. La semana pasada les comentaba sobre una pregunta que orienta el reconocerse como enunciador legítimo en las distintas aristas que ocupan la estructuración de nuestras vidas; la tesis, salir a un boliche, entrenar o lo que se te pueda ocurrir ya que enunciar/pensar cualquier cambio posible requiere antes entenderte a vos mismo como un enunciador legítimo. Esta semana vengo a hablar de producir narrativas para uno mismo (y, obviamente, compartirlas).
Todos constantemente estamos narrando, tengamos o no audiencia. Los días son individuales, momentos aislados, pero cuando uno piensa sobre su pasado genera narrativas, sea porque lo debe relatar, porque se encuentra en reflexión o simplemente porque constantemente debemos tomar decisiones y nos basamos en nuestra experiencia, aún si la decisión es solo si salir o no con alguien porque te hace acordar a las últimas tres personas con las que saliste. Hay lugares, como la terapia, donde nos dedicamos a analizar estas narraciones, pero no quiero hablar de la narrativa retroactiva acá sino proactiva.
Creo que lo interesante de construir narrativas sobre el pasado es que a simple vista uno podría resumirlo en que nos construímos una ficción sobre el pasado, mientras que las narrativas proactivas construyen realidad en tu futuro. No, no es una invitación a una secta ni la presentación de mi libro de coaching, sino de un paso previo a la planificación de algo.
El otro día estaba trabajando nuevamente sobre la tesis sin saber cómo seguir sin que deviniera una narración autobiográfica sin ningún fundamento. Lo interesante es que había mucho para narrar pero de nuevo, no se trata el formato de reconstruir una vida desde nuestras percepciones entonces quedé en jaque sin saber como seguir. En ese punto, la pregunta que destrabó la situación fue por qué es importante este tema para mí.
Preguntarme eso me forzó a reconstruir la narrativa de lo que estaba trabajando pasando de ser un ‘observador objetivo’ a involucrarme subjetivamente en lo que los autores representan particularmente para mí. En qué momentos cruciales me dieron categorías y cómo me ayudaron a comprender objetos. Esa reconstrucción me ayudo a entender mejor por qué estaba escribiendo y hacia donde quería ir, cuales ejes de los autores quería trabajar y cómo llevar la investigación hacia un plano propositivo.
Siempre me gustó presentar cosas que me hagan reír. Sea trabajando sobre plataformas, subjetivación, debatiendo o lo que fuera hay algo en el momento de descubrir la risa que comparte la veracidad con el punchline. Lo lúdico nos quita el temor a la exposición. Así como veía en mi fiesta de Buffy the Vampire Slayer a personas desconocidas reírse, tomar y portarse a veces más parecido a adolescentes que a un grupo de promedio de edad en 26-30 años, inclinarse por lo lúdico también cuando buscamos comprender nos ayuda a enunciarnos de forma más transparente (no solo con otros, sino principalmente con nosotros mismos - no hay que reducir el peso que tiene enunciar la verdad de uno mismo).
Para cerrar, creo que la exposición como momento de angustia tiene su contracara con la narrativa lúdica como forma de sobrellevarla. La certeza de la vida hace que nos angustie vivir más allá de la exposición frente a los otros. Un contrato lúdico permite justamente esto: especular. Tantear sin miedo. Recomponer la seguridad de un espacio más-allá del vivir frente a los otros.
Creo, como se dice repetidamente en Doctor Who, que hay algo de verdad en que todos somos historias al final de todo.
Hasta la próxima,
Feli
Share this post